El símil, también conocido como comparación, es un recurso
literario que establece una semejanza entre dos objetos mediante un nexo
comparativo (como, igual que, parecido a, se asemeja a, entre otros).
Ejemplos de símil
1.- Tus ojos son como Cristales azules.
2.- Tu aliento se asemeja a la brisa del mar.
3.- El corazón de Renata es como una piedra.
4.- Tu llanto es como la lluvia.
5.- El sol parece una gran naranja.
Mientras que, la metáfora, se emplea para hacer
comparaciones abreviadas, las cuales no tienen enlace o nexo comparativo. Esta
figura, le otorga belleza a la oración y al vocabulario. Tiene cierta semejanza
con el símil, ya que compara dos elementos, siendo en este caso, uno real y
otro figurado, pero sin la presencia de nexos que relacionen los elementos
comparados.
Ejemplos de metáfora
1.- Tu piel de terciopelo por la mañana.
2.- Me encanta tu cabellera nevada.
3.- Tu rostro es una escultura.
4.- Tus labios son 2 cerezas dulces.
5.- Manos de seda.