Al hablar
adecuamos nuestro discurso a la situación que enfrentamos, si hablamos con
amigos usamos palabras diferentes a las que usaríamos si habláramos con una
persona mayor o nuestro superior.
Existen 2
tipos de discurso, Formal e informal.
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Formal:
Es el lenguaje que se usa correctamente gramatical y sintácticamente incluyendo
las expresiones físicas. Usualmente empleamos el lenguaje formal en situaciones
donde no hay familiaridad con el ambiente o interlocutor, en situaciones
oficiales o educativas o simplemente cuando no hay confianza entre las partes. El
lenguaje formal Debe tener correcta entonación y pronunciación, no ser
redundante ni haber presencia de modismos. Además, la información está bien
estructurada y tiene un orden lógico.
Algunos ejemplos son:
1. Buenas tardes, ¿Cómo está usted? Mi
nombre es Juan, Déjeme presentarle a mi esposa.
2. Disculpe, ¿Podría indicarme donde se
encuentra el tocador?
3. Un placer conocerlo, que tenga un
buen día.
4. La reunión quedará pautada para el
día lunes en horas de la tarde.
5. ¿le gustaría acompañarme en el
almuerzo el día de hoy?
6. Conocí su empresa gracias a las
difusiones radiales.
7. La tecnología ha abierto las puertas
a una nueva forma de educación.
8. Disculpe, ¿Podría indicarme la hora?
9. Sr. García, ¿Cómo ha estado? Un placer
verlo el día de hoy.
10. Estoy de acuerdo con usted, la situación
pudo manejarse de mejor manera.
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Informal:
Es el lenguaje que usamos cuando nos dirigimos a personas con quienes tenemos
confianza, como amigos o familiares. El lenguaje informal es expresivo y emotivos,
es impreciso y suele tener modismos. Su forma más común es en la conversación.
Algunos
ejemplos son:
1. ¡Hola! ¿Qué tal?
2. Salí con ese cuate, pero no me fue
muy bien.
3. ¡Qué chévere la pasamos ayer!
4. Juan cree que está muy guapo.
5. Vamos mañana al cine, ¿quieres?
6. ¿Qué es eso? Voy a tener que
googlearlo.
7. Quedamos a las 8 en el parque.
8. ¿Qué onda?
9. Oye, yo pensé eso, pero hmm.. debí haberte
escuchado.
10. Ahh, eso me lo dijo un pajarito.
