Respuesta :

¿QUÉ PUEDO HACER PARA MEJORAR EL MUNDO?


Cualquier persona medianamente interesada por el resto de sus semejantes, se ha planteado en más de una ocasión esta pregunta. En la actualidad, raro es el día en que las noticias no incitan a cuestionarse el propio comportamiento: ¿cómo puedo seguir llevando este estilo de vida cuando la gente está muriendo de hambre en Somalía, cuando los habitantes de un país se matan entre sí, cuando el color de la piel o la carencia de pasaporte es un estigma que conduce a la muerte, cuando ... ?

Y la respuesta no suele ser otra que una desconsoladora confesión de impotencia. ¿Qué voy a hacer yo frente a problemas de tales dimensiones? Por eso razonamos de la siguiente manera: no estoy en condiciones de arreglar nada. ¡Falaz razonamiento! Aunque cueste creerlo, hay que contestar que sí. No se me pide que logre detener todas las guerras, sólo que siembre un poco de amor a mi alrededor; no se me exige que calme la necesidad de todos los hambrientos, tan sólo que destine una buena parte de mis ahorros a quienes los necesiten; nadie me obliga a consolar a los millones de seres que necesitan apoyo, únicamente se me pide que sea un poco de alivio para cuantos están cerca de mí. Nada más se me puede exigir, y tampoco nada menos.

Estamos atravesando una época de austeridad, el mundo laboral y económico está por los suelos y no hay dinero, en concreto en nuestro país las cosas están peor que nunca y lo peor de todo es que no tiene mucha pinta de cambiar en un futuro próximo. Los políticos como siempre prometen mucho pero no cumplen nada, sólo parece interesarles los votos, ganar las elecciones y llenarse los bolsillos a costa de todo los ciudadanos.
Así no se puede progresar es prácticamente imposible, por esa razón tenemos que estar todos unidos para intentar levantar un mundo lleno de corrupción y de intereses que solamente nos perjudica. Sé muy bien que no es fácil por que el poder lo tienen dichos políticos, grandes empresarios o magnates que viven como reyes. Pero nosotros los ciudadanos de a pie siempre tendremos la última palabra, aunque parece que ya ni esto.

Todos nos hacemos la misma pregunta, ¿Hasta donde vamos a llegar?. El mundo de los políticos es un mundo de embustes lo niegue quien lo niegue, aunque las mentiras tienen las patas muy cortas, los precios de muchos productos suben, los recortes de plantilla en los trabajos cada vez van a más y las pensiones suben pero lo mínimo.
¡Basta ya de tanto mentir!, ¡Estamos más que hartos!