El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como un
entero, sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de
producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las
mismas.[] El socialismo implica, por tanto, una planificación y una
organización colectiva y consciente de la vida social y económica.[]
Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de
la centralización de la administración económica mediante el Estado como
única instancia colectiva en el marco de una sociedad compleja,[]
frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada
de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de
mercado. Existen también discrepancias sobre la forma de organización
política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso democrático
a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones,[] frente a la
posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias
administrativas.[]
Las formas históricas de organización social de tipo socialista pueden
dividirse entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas
civilizaciones de carácter religioso y las construcciones políticas
establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De éstas se
destacan,