Respuesta :

Cumandá se encasilla, desde el punto de vista literario, en el contexto del romanticismo del siglo XIX y por lo tanto funciona como un elemento que difunde los valores propios de dicha corriente en el contexto literario ecuatoriano. En cuanto a lo político, Ecuador en ese entonces estaba bajo García Moreno y, como es de imaginar, Mera era afín a este en virtud del conservadurismo católico que los unía. Ahora bien, tenemos que Cumandá aparece en una nación joven y que hace muy poco ha nacido a la vida republicana. Es allí que se presenta como una novela fundacional y aboga por la inclusión del indio en lo nacional después de hacerlo pasar por el filtro civilizador de la evangelización. Por otra parte, en relación a ese mismo aspecto, las confrontaciones sociales de la obra son confrontaciones sociales del tiempo que la rodea: en ese entonces eran frecuentes las sublevaciones de indios contra blancos y aún había esclavitud.

  buena suerte 

Respuesta:

corona xd

Explicación:

CAPÍTULO I: Las selvas del oriente

El majestuoso Tungurahua levanta su cumbre sobre las estribaciones de los Andes, se encuentra cerca de una pequeña ciudad denominada Baños de Agua Santa de dónde se encuentran algunos ríos para empezar el Pastaza, el mismo que se abre camino formando grandes peñascos y abismos que los pobladores cruzan por improvisados puentes de caña guadua, que poco tiempo después desaparecen entre las aguas del río. Hay que tener cierta habilidad para poder cruzarlos. Continuando con el trayecto del Pastaza empieza la Amazonía, se parecía una interminable desierto verde, del cuál sólo se aprecia el horizonte al cruzarse con el azul del cielo.  

CAPÍTULO 2.- Las tribus jívaras y záparas

En la región amazónica existen muchas tribus de nativos que viven en la zona, algunas de ellas no son muy amigables, en los tiempo de la colonia la corona española enviaba a párrocos para evangelizarlos y civilizarlos, pero no resultaba más que sangrientas muertes de los que iban a esos lugares. Finalmente los reyes desistieron en enviar emisarios a esas regiones. Luego empezaron a ir los jesuitas con el mismo objetivo pero igual que sus predecesores fracasaron en el intento. Las tribus de las amazonas entre ellos los jívaros y záparos son pueblos que al sentirse amenazados actúan instintivamente, llevando muchas veces a la destrucción de sus aldeas a la muerte de su gente.  

CAPÍTULO 3: La familia Tongana  

La tribu zápara estaba ubicado en el ángulo que forman la unión del río Palora y el Pastaza, la pequeña tribu, más bien una familia, la familia Tongana esta formada por el jefe Tongana, su esposa Pona, sus dos hijos con esposas y dos niños pequeños que eran la alegría de la casa. Finalmente estaba su hija menor Cumandá, que era una joven muy hermosa, y a pesar de ello continuaba soltera, ella era algo diferente a sus hermanos. La tribu era muy celosa de su privacidad, odiaban a los extranjeros de tez blanca. En eso se había escuchado de la llegada de un nuevo misionera a la localidad.  

CAPÍTULO 4: Junto a las palmeras  

Entre el río Palora y el Upiayacu, en las cercanías de este lugar se levantaban dos palmeras que se encontraban muy cerca, también había dos lianas que tenían flores de diferentes colores, en una de las palmeras había unos símbolos. Cumandá con el alba salió apresurada hacia ese lugar, cuando llegó se detuvo junto a las palmeras, acariciaba entrañable las citas allí escritas, Se quedó mucho tiempo, parecía estar esperando a alguien, cuando de pronto se escucha una voz que se aproxima cantando, viene por el río en una pequeña canoa.  

CAPÍTULO 5: Andoas

Es una pequeña tribu ubicado en la desembocadura del río Bobonaza, la tribu está formada por unas cincuenta familias záparas, las cabañas estaban ubicadas a unos cien metros de la orilla del río, los que se dedicaban a la pesca se encontraban más cerca a la orilla, esta tribu era diferente a otras, ya que ellos habían aceptado a un misionero, el mismo que los evangelizó y les enseñó muchas cosas de la agricultura.  

CAPÍTULO 6: Años antes

Fray Domingo de Orozco estaba en su casa, se sentía un poco melancólico como de costumbre, recordaba el tiempo en que él era feliz junto a su familia. El estaba casado con Carmen, ellos vivían en una hacienda cerca de Riobamba, tenían cinco hijos, el primero de ellos Carlos, la última era una hermosa niña a la que llamaron Julia. El niño ya había ingresado a la escuela, estaba en un internado en la ciudad de Riobamba, su padre D. Domingo decidió un día ir a visitarlo. La familia se quedó en su casa de la hacienda y en eso se produce un levantamiento indígena, ellos sufrieron maltratos por parte de los hacendados por muchos años, y en sus mentes no cabía nada más que la venganza, incendiaron todas las casas con sus familias dentro.  

CAPÍTULO 7:Un poeta

Carlos había cumplido ya sus veinticinco años, parecía haber vivido toda una vida, él como fue enviado a la selva a evangelizar a los nativos. Él fue gustoso vivía junto al P. Domingo en la tribu de los záparos. Desde niño demostró habilidades de poeta, parecía tener los rasgos sentimentales de grandes escritores, al mismo tiempo parecía sombrío y nostálgico, gustaba de la soledad.