Respuesta :

La biodiversidad del suelo refleja la variabilidad entre los organismos vivientes que incluye una amplia variedad de organismos no visibles a simple vista, como los microorganismos (por ejemplo, las bacterias, los hongos, los protozoos y los nematodos) y la mesofauna (por ejemplo, los ácaros y springtails), así como la macrofauna más familiar (por ejemplo, las lombrices de tierra y las termitas). Las raíces de plantas también se pueden considerar como organismos del suelo dadas sus relaciones simbióticas e interacciones con otros componentes del suelo.Estos organismos diversos interactúan con otro y con variadas plantas y animales en el ecosistema que constituye un complejo tejido de la actividad biológica. Los organismos del suelo aportan una amplia gama de los servicios esenciales para la función sostenible de todos los ecosistemas. Actúan como principales agentes conductores del ciclo nutriente, al regular las dinámicas de la composición orgánica del suelo, la retención del carbono del suelo y la emisión de gases de efecto invernadero, al modificar la estructura física del suelo, los regímenes del agua, el aumento de la cantidad y la eficacia cuando la vegetación adquiere los nutrientes y al fortalecer la salud de las plantas. Estos servicios no sólo resultan esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas naturales ya que constituyen un importante recurso para la gestión sostenible de los sistemas agrícolas.