Respuesta :

Estructura
El análisis estructural es un método de investigación que, desafiando el empirismo y el positivismo, toma como objeto de estudio un sistema y, por tanto, se preocupa de las relaciones recíprocas de las partes de un todo y no del estudio de las diferentes partes aisladas; con él se analiza la realidad a partir del reconocimiento de que ésta se encuentra formada por estructuras
http://www.eumed.net/tesis/alhc/11.htm

Hola mira:
Comprender la estructura del proceso histórico como tradición hace necesario aceptar que nuestro conocimiento del pasado nunca podrá ser un conocimiento inmediato, sino que es posible sólo en la mediación histórica de sus efectos, es decir, en la medición de los sucesivos significados que ha ido adquiriendo y entre los que la propia interpretación del historiador constituye un nuevo eslabón.

Los problemas que afectan a la tradición desde el punto de vista filosófico se han planteado dentro de algunas corrientes del llamado historicismo. Respecto al efecto de la historicidad se ha tenido en cuenta el carácter de todo pasado humano y también como uno de los ingredientes básicos de la existencia humana. Se destacan al respecto las investigaciones ontológicas de la historicidad y, con ello, de la tradición, por parte de autores como Max Scheler, Martin Heidegger. Hans-Georg Gadamer, apoyándose principalmente en Heidegger, ha desarrollado una teoría hermenéutica en la cual la tradición, con el correspondiente movimiento de “aprobación” y “pertenencia”, la "autoridad" y el "prejuicio", desempeñan un papel importante contra el racionalismo ilustrado.

Según Gadamer, no hay conflicto entre tradición y razón. De hecho, el antirracionalismo de los románticos es tan abstracto como el racionalismo de los ilustrados. La tradición no es una mera “persistencia”, como puede serlo la de un fenómeno natural, ya que requiere cultivo, justificación y cuidado.

Conservar y presentar una tradición es un acto tan libre y racional como tratar de eliminarla.

Sin la tradición no hay, según Gadamer, “conciencia de la eficacia histórica” (Wirkungsgeschichtliches Bewusstsein), que constituye el fundamento categorial último del espíritu y de las ciencias del espíritu. Para Gadamer, la conciencia histórica en la cual la tradición desempeña un papel fundamental no es ninguna expresión de subjetivismo; sino más bien la condición necesaria para alcanzar una “universalidad hermenéutica”, es decir, una universalidad que no se enreda en meras abstracciones. 

El ser histórico es el que nunca alcanza un saber absoluto. Pues la palabra misma de horizonte contiene una incompatibilidad semántica en relación con la idea de un saber absoluto en el que quedaría reunificada finalmente toda fusión de horizontes. Aquí la investigación, el trabajo del historiador de la filosofía, no escapa a su propia conciencia histórica. Por ello, no cabe esperar una historia de la filosofía “libre de prejuicios”, sino una historia que cuenta con ellos, entendidos en el sentido no denigrado y peyorativo de este término.

Pues todo historiador de la filosofía, en búsqueda científica de resultado significativo, planteará al pasado preguntas productivas a partir de una tradición que le interpela. Por eso la palabra clave de su trabajo es “interpretación”.

Entre la tradición y el trabajo del historiador no sólo se estable una relación científica, sino la dinámica misma por la que se transmite la tradición filosófica. 

Saludos.